Acupuntura en el tratamiento complementario de la enfermedad inflamatoria pélvica

La enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) es una afección que se caracteriza por la inflamación del aparato reproductivo superior de las mujeres debido a una infección, que afecta estructuras vitales como el endometrio, las trompas de Falopio, los ovarios o el peritoneo pélvico.

La incidencia y prevalencia de la EPI no se conoce bien, pero a nivel internacional es de un 4 %, lo cual conlleva una importante inversión económica en salud.

El síntoma característico de la Enfermedad inflamatoria pélvica es el dolor repentino o abdominal bajo en mujeres sexualmente activas. También puede haber mujeres asintomáticas, lo cual retrasaría el diagnóstico y tratamiento con complicaciones más severas. En aquellas mujeres en edad fértil se enfrentan a un mayor riesgo de complicaciones reproductivas a largo plazo como la infertilidad, embarazo ectópico y dolor pélvico crónico. Estos síntomas se asocian con la cronicidad a consecuencias a nivel cognitivo, sexual, emocional, social que pueden llevar a trastornos comórbidos y psiquiátricos.

La complejidad de la EPI conlleva un tratamiento multidisciplinar que incluye:

• Cirugía, terapia farmacológica (analgésicos, relajantes musculares terapia hormonal,..).
• Terapias no farmacológicas: neuromodulación, acupuntura, psicológica.
• Cambio en el estilo de vida que incluya hábitos nutricionales, ejercicio y autocuidado.

El papel de la acupuntura en la EIP ha sido considerado durante siglos estimulando puntos y canales de meridianos implicados en el alivio del dolor y otros síntomas derivados de la EIP.

Desde el año 2016 en adelante se han realizado doce nuevos ensayos centrados en el alivio del dolor en la EIP que analiza Lichen Y et al (Plos One,  2024), que sugieren que las terapias de acupuntura pueden;

1. Reducir eficazmente la intensidad del dolor en el abdomen y la región lumbosacra como tratamientos complementarios o alternativos.
   2. Inducir citocinas antiinflamatorias.
   3. Disminuir las citocinas proinflamatorias.
   4. Aliviar la ansiedad.
   5. Mejorar la calidad de vida en pacientes con EPI, sin aumentando la aparición de
   eventos adversos.

A pesar de los resultados, es preciso potenciar la aplicación de la acupuntura en la EPI como terapia complementar con nuevos ensayos clinicos de alta calidad.